El Centro de Predicción del Clima de Estados Unidos
elevó las probabilidades de que las condiciones del fenómeno climático
de El Niño puedan volver tras el verano boreal, causando un clima
adverso que podría perturbar la cosecha de cultivos vitales como
algodón, maíz y soja.
Un retorno en el otoño boreal de la contraparte más
infame de La Niña podría aumentar las lluvias, aunque los agricultores
típicamente prefieren eso al fenómeno de La Niña, que ha sido culpada de
un período de sequía en Sudamérica.
En su pronóstico mensual, el Centro de Predicción del
Clima (CPC) afirmó que aún hay una considerable incertidumbre para lo
que resta del año, pero que "favorece levemente a condiciones neutrales
(de La Niña) o en desarrollo de El Niño por sobre un retorno de
condiciones de La Niña".
Para alivio de los agricultores estadounidenses, La
Niña ha estado menguando desde febrero y se espera que su impacto haya
desaparecido para el verano boreal, dijo el CPC el jueves, reiterando su
pronóstico previo.
Con su disipación hasta junio, existe una mayor
probabilidad de temperaturas superiores al promedio en el centro sur de
Estados Unidos y menores al promedio en el noroeste, sostuvo la entidad,
que depende de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA,
por su sigla en inglés).
El Niño ha provocado en el pasado sequía en el sudeste asiático e inundaciones en Sudamérica y Australia.
La Niña es un enfriamiento anormal de aguas en el
Océano Pacífico ecuatorial, que puede durar años y provocar caos en las
condiciones climáticas en Asia y América. El Niño es el calentamiento
anormal de aquellas aguas, que también pueden afectar al clima.
"Cualquier humedad indebida puede entorpecer la
cosecha", comentó Sterling Smith, un analista de Country Hedging Inc. en
Minesota.
No obstante, Smith dijo que es demasiado pronto como
para causar alarma entre los agricultores, cuya temporada de cultivos ya
empezó.
La tecnología moderna significa que los agricultores
pueden cosechar en cuestión de días en vez de semanas y por eso puede
actuar rápidamente si se prevé un clima adverso que pudiera causar caos.
Dicho escenario tendría su mayor impacto sobre
agricultores de maíz estadounidenses, que se espera que planten la mayor
cosecha de maíz en 75 años para aliviar suministros extremadamente
ajustados que han mantenido los precios cerca de máximos históricos.
La Niña fue culpada por la sequía del año pasado en
Texas, el mayor estado productor de algodón del país, en la que también
fue la peor sequía en un siglo.
El fenómeno se sintió fuerte en Latinoamérica, donde
las estimaciones para la cosecha de maíz 2011/2012 de Argentina, el
segundo mayor abastecedor mundial, han sido reducidas. La cosecha de
soja de Brasil también ha sido golpeada.
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