El río Ebro ha
comenzado a desbordarse, sobre las 8.45 horas, a la altura de la
localidad navarra de Castejón por su margen izquierda y ha anegado
tierras de cultivo, mientras que el Ega y el Arga llevan caudales
superiores a los normales pero no existe por ahora riesgo de inundación.
Así lo han señalado desde el Ejecutivo foral en una nota, en la
que indica que la situación general es "de normalidad" en las cabeceras
de los ríos, lo que hace prever que no se producirán avenidas en
localidades como Estella o Pamplona, aunque sí se pueden registrar
riadas "sin efectos importantes" más allá de la inundación de las
riberas, zonas de paseo fluvial o terrenos próximos.
Durante toda
la noche se ha prestado especial atención al nivel del Ebro en Castejón
por si fuera necesario el corte de la carretera N-113 (Pamplona-Madrid).
A
pesar de la paulatina ascensión del río, que alcanzaba los 7,26 metros a
las 10 horas con un caudal de 2.075 metros cúbicos por segundo y con
tendencia a seguir aumentando, el corte no es necesario por el momento.
Por
otro lado, ante el posible riesgo de desbordamiento del Ebro en Tudela
se han adoptado medidas preventivas en el Casco Viejo de la ciudad.
Asimismo,
el Gobierno de Navarra ha alertado a alcaldes y comunidades de regantes
de la Zona Media y la Ribera de que vigilen la situación de las motas
de tierra que defienden los regadíos, ya podría ser necesario
reforzarlas ya que se van a ver afectadas por altos caudales durante un
tiempo prolongado.
El Gobierno de Navarra reitera su recomendación
a los conductores de que circulen con precaución ante la posibilidad de
que se produzcan precipitaciones intensas que pueden ser de nieve por
encima de los 600-800 metros y por la posible formación de balsas de
agua en la calzada.
Además aconseja no salir a los montes en los que se han producido nevadas ya que existe riesgo de aludes. EFEverde
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