martes, 29 de enero de 2013

México. Diseñan nuevos materiales para medir toxicidad del aire

De acuerdo con el doctor Agustín Conde Gallardo, investigador del Departamento de Física del Cinvestav, dichos materiales posibilitarán la detección de gases altamente perjudiciales para la salud
 ECOticias
Especialistas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) desarrollaron materiales que funcionan como indicadores de los niveles de toxicidad de los gases en el ambiente. Estos insumos podrían ser implementados en dispositivos portátiles para su uso personal.
De acuerdo con el doctor Agustín Conde Gallardo, investigador del Departamento de Física del Cinvestav, dichos materiales posibilitarán la detección de gases altamente perjudiciales para la salud, sobre todo de aquellos con propiedades incoloras e inodoras.
Los materiales sintetizados a partir de óxido de cromo y óxido de titanio logran detectar gases tóxicos debido a sus altas propiedades de adsorción (proceso que permite que átomos o moléculas de los gases sean retenidos en la superficie del material).
“Una vez que películas de óxido de cromo y óxido de titanio entran en contacto con los gases, éstas cambian radicalmente sus propiedades eléctricas. Ello es aprovechado posteriormente por un sistema computacional que analiza esa transformación e indica la presencia de sustancias peligrosas”, explicó Conde Gallardo.
El titular de la investigación señaló que aunque en otros países se han efectuado líneas de investigación similares con el óxido de cromo y el óxido de titanio, la particularidad de la investigación del Cinvestav reside en que estos materiales han sido “impurificados” con flúor, lo que provoca que cambien sus propiedades eléctricas ante la presencia de gases. “Ello potencializa la detección de los elementos volátiles peligrosos a la salud humana”, destacó el científico.
Para comprobar la funcionalidad de los materiales (en forma de películas), el grupo de investigadores del Cinvestav diseñó una cámara de metal cilíndrica con una boquilla en la parte externa, por donde es introducido (de manera controlada y en bajas concentraciones) el gas tóxico a detectar. En el interior del dispositivo se encuentran las películas de cromo y titanio impurificadas con flúor, mismas que se encuentran conectadas a una interfaz de medición de resistencia eléctrica superficial que señala los niveles de toxicidad.
El doctor Conde Gallardo afirma que esta cámara podría desarrollarse en forma de dispositivos cada vez más pequeños hasta llegar al tamaño de un teléfono celular o una pequeña cámara fotográfica, lo que facilitaría su uso personal. A raíz del desarrollo de los dos materiales, el grupo de investigación del Cinvestav ha iniciado la gestión del registro de las patentes correspondientes ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial. (Agencia ID)

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